Para los que no tienen tiempo de hacer deporte les pongo una cita que me hizo pensar: "Si no tienes tiempo para hacer deporte, quizá tengas tiempo para estar enfermo".
Durísimo.
El ejercicio es muy necesario, todos lo sabemos. Pero no es que se pretenda poner excusas, para algunas personas nos es sumamente difícil encontrar un estado de tranquilidad mental y la justa motivación como para poder hacer un cambio de agenda que permita realizar una actividad por otra. Como toda actividad requiere tiempo, y el tiempo guste o no, esta sociedad lo traduce en dinero. Agendas y situaciones que están más por encima de uno y que nos vemos obligados a aceptar porque no hay otra opción que nos permita llegar a otro día para tener el pan.
Eso sin considerar ya factores genéticos, o enfermedades pre-existentes que puedan hacer más difícil aún llegar a algo que una enfermiza sociedad nos pretende imponer sobre el modelo del cuerpo perfecto.
Hay personas que aún con sus kilos encima, y reconociendo que puede afectar su salud, se aceptan a si mismo y hasta incluso aprenden a burlarse de si mismos. Logran controlarse, saben cual es el límite, y si... son personas que tienen una buena dificultad para bajar más de peso. Esto la sociedad no suele ver, y le cuesta aceptar y aún asi los somete a una dosis de bullying físico y psíquico.
En el otro extremo están las personas que se cuidan tanto y ponen tanto cuidado de su figurita sólo para recibir un cumplido y sienten una enorme culpa si es que se llegasen a comer una hamburguesa. Así como tanto critican a los gorditos, a ver flaquito... ¡viví la vida loco! Comete una pizza ¡no es un pecado! No disfrutan una comida. Y conozco a muchísimos así.
Los extremos son peligrosos, pero esta sociedad parece criticar con mucha más fuerza que si alguien tiene unos rollitos es mucho peor que alguien que tiene infra peso.
Vivan los gorditos esféricos sexy. Vamos a rodar por esta vida.