No, no, no es a mi fiesta, es en mi fiesta,
Resulta que hace poco voy con mi hija a casa de mis padres y para esto debo cruzar la ruta, en eso veo tres turistas uno llevaba al menor en brazos (una larva humana, llamados bebés por algunos).
Como todo ciudadano haría , pregunto a estos si esperan un colectivo de larga distancia o desean ir al centro del pueblo y dado que era lo segundo, les ofrezco acercarlos.
Típica pregunta es, si visitan las reducciones jesuíticas, seguido de ¿de dónde vienes?, etc. Resultaron ser de México (ciudad de) y como una coincidencia muy grande eran personas que alguna vez vivieron aquí y venían a visitar a familiares.
Digo... ¿es muy chico el mundo? o ¿es muy grande la coincidencia? de ofrecer a dos turistas acercarlos al centro debido al sol y al bebé en brazos y que resulten ser parientes de un amigo de la familia.
Para terminar con las cosas extrañas, los mexicanos no tienen un acento notable respecto de nosotros (hablo de mí y los argentinos) como los paraguayos, peruanos, ni hablar chilenos y no lo digo por él ya que pudo no haber cambiado, sino por ella que es de allá.
Saludos